viernes, 11 de enero de 2013

Una avanzada hacia los mercados con futuro: pymes de base científico-tecnológica

Alberto L. D’Andrea.
El Cronista.
Una pyme para ser considerada de base científico-tecnológica debe cumplir al menos con una de las siguientes condiciones:- Finalidad de explotar nuevos productos a partir de resultados de la investigación científica y tecnológica. - Capacidad generadora de tecnología poniendo en valor el conocimiento para irradiarlo y transferirlo a su entorno. - Basar su actividad en el dominio intensivo del conocimiento científico y tecnológico. El conocimiento científico y tecnológico se genera en universidades y centros de investigación diseminados por todo el mundo. Otrora este conocimiento se plasmaba mayoritariamente en publicaciones en revistas científicas incrementando el volumen crítico del saber universal. Aproximadamente partir de 1980, la humanidad comenzó a tomar conciencia acerca de cuatro crisis de difícil solución: un crecimiento en la población mundial de 3000 millones de habitantes cada 50 años, la mengua de las reservas de energía no renovables de la tierra, el incremento en los niveles de contaminación con una peligrosa acumulación de gases que contribuyen al calentamiento global y, un declive constante de la diversidad biológica.Aparece una nueva era donde la sociedad ya no tolera tecnologías contaminantes y en la cual hacen falta nuevas fuentes de energías 'limpias' y renovables, incremento en la producción de alimentos y biomateriales, y el resguardo preventivo de la salud ante el colapso de sistema por el incremento poblacional.¿Dónde encontrar las respuestas a la crisis planteada? Obviamente, en ese volumen crítico del saber universal. Pero, un nuevo elemento aparece en escena: el conocimiento científico crece en forma exponencial y en múltiples frentes con distintas respuestas posibles a las necesidades humanas primarias. Hacen falta empresas centradas en el conocimiento con posibilidades de rápida adaptabilidad de sus productos: las pymes de base científico-tecnológica.Hoy constituye una práctica intensa la formación de pequeñas y medianas empresas integradas por un pequeño grupo de investigadores de alguna universidad e inversores que aportan el capital necesario.. La mundialización del comercio y los negocios juega también a favor de estas pymes originándose una matriz operativa para importantes cambios económicos y sociales. Un ejemplo de pymes de base científico-tecnológicas con gran auge lo podemos encontrar en el área de la biotecnología. Así, investigadores del King´s College generan la empresa Odontis, con la finalidad de programar células madre del mismo paciente para producir dientes que luego se podrán transplantar a su maxilar, mientras un grupo de investigadores del MIT constituyen la base de la empresa GreenFuel en la cual desarrollan un fotoreactor donde crecen las microalgas ricas en aceite a partir del dióxido del carbono del humo las chimeneas. El aceite luego se utiliza para la fabricación de biodiésel, cerrando de este modo un círculo virtuoso, que permite disminuir la cantidad de dióxido de carbono en la atmósfera mediante su utilización como materia prima para producir biocombustibles. En nuestro país existen empresas como Inis Biotech, encargada de establecer vínculos con empresarios, inversores y científicos para asociarlos en un proceso de transferencia de los conocimientos de los investigadores al mercado. La misión de Inis Biotech es 'convertir los resultados de la investigación científica del Instituto Leloir en aplicaciones útiles para la sociedad. En uno de sus emprendimientos, a partir de una patente licenciada por el Instituto y el Conicet, creó, junto con un grupo de empresarios, Inmunova S.A. pyme orientada a nuevas formas de producir vacunas (por ejemplo contra la brucelosis). Otro campo de importancia no menor lo encontramos en el área de la nanotecnología, donde la joven pyme Argentina Nanotek patentó y está utilizando su proceso para descontaminar suelos impregnados por derrames de hidrocarburos, absorbiéndolos en nanopartículas de hierro, para luego destruirlos por oxidación con agua oxigenada sobre la misma superficie de la nanopartículas.Tanto a nivel internacional como local, el sector privado y el público, convergen en la implementación de pymes basadas en el dominio intensivo del conocimiento científico y tecnológico. Su crecimiento exponencial va de la mano de la necesidad de mantener un mundo habitable y con condiciones de vida dignas para la mayor cantidad de la población. Le corresponderá a la pyme de base científico-tecnológica dar respuestas originales a las problemáticas del siglo, constituyéndose en múltiples semillas pioneras del mercado futuro. Nunca antes tantas publicaciones científicas se cambiaron por patentes, ni el conocimiento científico tan velozmente se transformó en productos esperados.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Pymes con Ciencia

Alberto L. D'Andrea
El Cronista.

Todavía no transcurrió un siglo desde que el danés Niels Bohr postulara su modelo atómico en 1913, o que el físico austríaco Erwin Schrödinger en 1926 lo modificara y diera origen al modelo atómico probabilístico vigente en la actualidad. El impresionante desarrollo científico generado desde entonces se origina en una creciente demanda de la sociedad mundial en satisfacer sus necesidades primarias ante los retos del siglo. Éstos son originados por la necesidad de brindar soluciones en las áreas de la salud, alimenticia y medioambiental ante el incesante crecimiento demográfico, el agotamiento de los combustibles fósiles, la peligrosa acumulación de gases en la atmósfera producto de la actividad humana y la pérdida de la diversidad biológica.
Sobre la base de un modelo atómico racional y confiable el desarrollo científico comienza un crecimiento exponencial que, mediante innovaciones tecnológicas, nos ubica hoy en la frontera del conocimiento liderada por las tecnologías de convergencia: la nanotecnología, la biotecnología, la informática y la ciencia cognitiva (NBIC).
El paradigma económico mundial fue cambiando en las últimas décadas, pasando desde una economía basada en el capital y el trabajo, como principales factores productivos, hasta una economía basada en el conocimiento científico enfocada en dar respuestas a las distintas problemáticas de la época. Entones surge una fuerte tendencia orientada a la formación de pymes a partir de los nuevos desarrollos científicos y de su transformación en innovaciones tecnológicas. Hoy, constituye una práctica usual a nivel mundial la formación de pymes integradas por investigadores y ávidos inversores.
Una buena innovación es en la actualidad un nuevo concepto de negocio viable y sólo puede considerarse exitosa cuando en el tiempo genera los ingresos necesarios para cubrir su desarrollo e implementación. Usualmente se confunde investigación con innovación tecnológica. La primera supone la generación del nuevo conocimiento y constituye la base para innovar creando riquezas a partir ese conocimiento.
Una pyme, para ser considerada de base científica, debe cumplir al menos con una de las siguientes condiciones: basar su actividad en el dominio intensivo del conocimiento científico, tener por finalidad explotar nuevos productos a partir de resultados de la investigación científica o capacidad generadora de la innovación tecnología de modo de irradiar y transferir el conocimiento a su entorno.
Un simple ejemplo lo podemos encontrar en la sorprendente capacidad de la biotecnología para generar pymes. Así, hace 20 años el cordón umbilical se tiraba. En la actualidad, una cantidad creciente de pymes ofrecen el servicio y la tecnología para recolectar esa sangre del cordón, separar las células madre que contiene y criopreservarlas. De este modo, el bebé contará con una reserva de sus propias células progenitoras absolutamente compatibles. Se estima que en los cuarenta bancos de criopreservación existentes en todo el mundo, las unidades guardadas superan las 200.000. La gran mayoría de estos bancos son pymes privadas.
A fines de 2007 surgieron investigaciones que sorprendieron a la sociedad y revolucionaron a las empresas del sector. Nuevas células madre pueden ser obtenidas a partir de sangre menstrual de mujeres sanas (células regenerativas endometriales-CRA). Las células recogidas de la sangre pueden ser cultivadas en el laboratorio con una tasa de replicación muy alta. Estas células tienen capacidad de desarrollarse en nueve tipos de células diferentes tales como las del hígado, las cardiacas y las de pulmón. Sólo 5 mililitros de sangre menstrual proporcionaron suficiente cantidad de células para ser transformadas luego de dos semanas de cultivo en células cardíacas. Si alguien no guardó el cordón umbilical de su hijo o no ha sido madre tiene ahora la oportunidad de guardar la sangre de su menstruación.
La existencia de estas pymes hubiera sido ciencia ficción hace 20 años. Hoy, las pymes criopreservadoras están multiplicándose y creciendo fortificadas por miles de nuevas investigaciones y desarrollos. Las pymes con ciencia, no emergen de la mano de aquellas disciplinas científicas dedicadas solo a comprender y desentrañar los misterios de la naturaleza. Lo hacen impulsadas por aquellas, como la biotecnología, capaces de transformarla.